Desde 2021, he estado equilibrando una exigente carrera de ingeniería a tiempo completo mientras alimento silenciosamente un sueño: construir una marca de moda que ayude a las mujeres a verse y sentirse inolvidables, sin gastar una fortuna.
Avanzamos hasta hoy y LAMIDE SADIPE es una realidad: una marca de ropa femenina basada en un diseño intencional, una elegancia accesible y una misión para honrar las múltiples versiones de la feminidad.
Pero esto es sólo el comienzo.
Esta es la historia honesta de cómo empezó todo: desde trasnochadas y viajes a China hasta el autoaprendizaje y la construcción lenta y constante de una marca hecha para mujeres como yo.
1. La Chispa: Ver un hueco en el mercado
Como muchas mujeres, me costaba encontrar ropa para ocasiones especiales que fuera bonita, única y bien hecha, sin precios de diseñador. En cada boda, en cada evento importante, sentía la diferencia: ropa que me hiciera sentir visible y segura, pero que no me obligara a sacrificar ni el ajuste ni el presupuesto.
Ahí nació la idea de LAMIDE SADIPE.
No con un gran lanzamiento, sino con una pregunta silenciosa: ¿qué pasaría si hubiera una mejor manera de vestirse para los momentos que importan?
2. Aprendiendo lo que no sabía
Tenía la pasión, pero sabía que no era suficiente. Si quería tomarme esto en serio, tenía que aprender el lenguaje de la industria.
Así que aprendí por mi cuenta:
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Paquetes tecnológicos y de bocetos digitales: para comunicarse con las fábricas de forma clara y profesional.
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Construcción de prendas: Me formé en la British Fashion Academy para comprender la estructura técnica de la ropa, desde las costuras hasta la estructura.
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Cadena de suministro y producción global: estudié cómo funciona la fabricación en todo el mundo y qué requieren realmente las asociaciones éticas y sostenibles.
Cada vez que me topé con un muro, decidí aprender a superarlo.
3. Construir mientras se equilibra un trabajo de tiempo completo
Éste fue –y sigue siendo– el mayor desafío.
He trabajado en puestos de alta presión en el sector energético global, mientras construía esta marca con recursos limitados: tardes, fines de semana, vacaciones. Días llenos de análisis y reuniones de liderazgo; noches con telas y cuadernos de dibujo.
¿El secreto?
Pasos pequeños y consistentes.
Dividí la visión en objetivos realistas. Traté el tiempo creativo como reuniones de directorio: programadas e innegociables. Y me di un respiro, porque la lentitud no significa fracaso. A menudo es donde se produce el progreso más significativo.
4. El viaje de muestreo (y un viaje a China)
En 2024, volé a China para conocer personalmente a nuestros socios de producción. Recorrí las fábricas, conocí a los equipos y me aseguré de que sus valores coincidieran con los míos: artesanía, condiciones laborales éticas y calidad.
Ese viaje fue un punto de inflexión.
Transformó el proceso de abstracto a humano. Quedó claro: no solo estaba construyendo una marca, sino también relaciones. Con las personas que me ayudarían a hacer realidad mi visión.
5. Creación de la primera colección
Esa visión se convirtió en la Colección Chrysalis : una carta de amor a la mujer en transición. Aquella que se está convirtiendo en quien siempre ha sido. Cada vestido fue diseñado con esmero para ser visto, recordado y llevado con confianza.
Me concentré en:
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Siluetas memorables y detalles acabados a mano.
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Diseño atemporal, más allá de las tendencias estacionales.
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Ajustes inclusivos que honran diferentes tipos de cuerpo.
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Piezas que podrían perdurar, gracias al estilo y la estructura.
6. Lo que he aprendido hasta ahora
Si estás construyendo un sueño mientras trabajas a tiempo completo, espero que esto te anime:
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Empieza antes de estar listo. El progreso te enseñará lo que la perfección no te enseñará.
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Invierte en aprender. Incluso cuando te sientas atrasado, cada habilidad suma.
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Conoce tu "porqué". Te anclará en el largo camino.
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Protege tu tiempo. Tu sueño merece un espacio en tu calendario.
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Puedes construir lentamente y aún así construir algo real.
Una marca creada para mujeres como yo
LAMIDE SADIPE no es solo una marca de moda. Es un reflejo de cada mujer que se atreve a mostrarse con ambición, delicadeza, fuerza y elegancia.
Esto es solo el principio. Sigo aprendiendo. Sigo perfeccionando. Sigo soñando. Pero si algo sé, es que las mujeres para las que diseño valen la pena. Y también el viaje.
Con amor,
LS